SUPERVISA CRISTINA DÍAZ PROGRAMA “SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD”

En atención a la solicitud hecha por los vecinos de la colonia Polanco, la Alcaldesa de Ciudad Guadalupe, Cristina Díaz Salazar realizó labores de mantenimiento en la plaza del sector para beneficio de sus habitantes.

Esto forma parte del programa “Servicios Públicos de Calidad” en el que por etapas se dará mantenimiento a las más de 600 que hay en el municipio, así como la eliminación de baches en avenidas principales que conectan con otros municipios metropolitanos.

La Presidenta Municipal supervisó personalmente los trabajos que consistieron en deshierbe, aplicación de pintura en juegos infantiles, poda de árboles, limpieza general del área pública y fumigación.

Acompañada por el Director General de Servicios Públicos, Epigmenio Garza y del Regidor Jorge Torres Alanís, Díaz Salazar reiteró su compromiso con los guadalupenses para reforzar los trabajos y seguir transformando a Ciudad Guadalupe, con la ayuda de la comunidad que informa a la autoridad de áreas de oportunidad para cambiar y mejorar la imagen urbana.

Érase una vez un cordero muy consentido por toda una familia en especial de la hija menor. Un día adoptaron a un cachorro y cada día se ganaba más la atención por parte de la niña.

El cachorro recibía muchas palmaditas y amor por parte de todos y el cordero que se dio cuenta que ya no era el favorito, se volvió egocéntrico y egoísta. Aunque estaba bien alimentado y era bastante consentido, la familia ya casi nunca le prestaba atención.

Pretendiendo tener toda la atención de la familia, el cordero envidioso solo pensó en una cosa: si imitaba el comportamiento del perro probablemente llamaría la atención de todos de nuevo.

Un día el cordero se escapó de su corral y comenzó a comportarse como el perrito, así que se paró sobre sus 2 patas traseras y intento lamer a la pequeña niña, pero al ser más pesado que ella la tiró al suelo y se golpeó muy fuerte en la cabeza.

El padre de la niña, furioso, tomó al cordero y lo llevo a donde tenía encerrado al resto de los animales y dijo: «Torpe Cordero le hiciste daño a mi hija, debería cocinarte para que aprendas».