Archivos diarios: octubre 3, 2019

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En una ceremonia muy emotiva, el Torero Eloy Cavazos recibió de manos de la Alcaldesa de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca las llaves de esta ciudad, ante la presencia de la Presidenta Municipal de Guadalupe, Cristina Díaz Salazar. Por los lazos históricos que unen a ambas ciudades, Díaz Salazar viajó a Tlaxcala para ser testigo del…

IMPULSA TOMÁS MONTOYA SALUD VISUAL EN GUADALUPE

Sala de PrensaPor monitoreo octubre 3, 2019

Preside entrega masiva de lentes, como parte del Programa “Ojos que si ven, corazón que si siente”. Adultos mayores de polígonos de atención prioritaria recibieron el beneficio de la autoridad municipal. Al llegar a 13 mil lentes gratuitos entregados, el Presidente de DIF Guadalupe, Tomás Montoya Díaz, continuó con el Programa “Ojos que…

RECIBE ELOY CAVAZOS HOMENAJE EN TLAXCALA, REFRENDAN LAZOS CON GUADALUPE

IMPULSA TOMÁS MONTOYA SALUD VISUAL EN GUADALUPE

Érase una vez un cordero muy consentido por toda una familia en especial de la hija menor. Un día adoptaron a un cachorro y cada día se ganaba más la atención por parte de la niña.

El cachorro recibía muchas palmaditas y amor por parte de todos y el cordero que se dio cuenta que ya no era el favorito, se volvió egocéntrico y egoísta. Aunque estaba bien alimentado y era bastante consentido, la familia ya casi nunca le prestaba atención.

Pretendiendo tener toda la atención de la familia, el cordero envidioso solo pensó en una cosa: si imitaba el comportamiento del perro probablemente llamaría la atención de todos de nuevo.

Un día el cordero se escapó de su corral y comenzó a comportarse como el perrito, así que se paró sobre sus 2 patas traseras y intento lamer a la pequeña niña, pero al ser más pesado que ella la tiró al suelo y se golpeó muy fuerte en la cabeza.

El padre de la niña, furioso, tomó al cordero y lo llevo a donde tenía encerrado al resto de los animales y dijo: «Torpe Cordero le hiciste daño a mi hija, debería cocinarte para que aprendas».

Archivos diarios: octubre 3, 2019

RECIBE ELOY CAVAZOS HOMENAJE EN TLAXCALA, REFRENDAN LAZOS CON GUADALUPE

IMPULSA TOMÁS MONTOYA SALUD VISUAL EN GUADALUPE

El cordero envidioso

Érase una vez un cordero muy consentido por toda una familia en especial de la hija menor. Un día adoptaron a un cachorro y cada día se ganaba más la atención por parte de la niña.

El cachorro recibía muchas palmaditas y amor por parte de todos y el cordero que se dio cuenta que ya no era el favorito, se volvió egocéntrico y egoísta. Aunque estaba bien alimentado y era bastante consentido, la familia ya casi nunca le prestaba atención.

Pretendiendo tener toda la atención de la familia, el cordero envidioso solo pensó en una cosa: si imitaba el comportamiento del perro probablemente llamaría la atención de todos de nuevo.

Un día el cordero se escapó de su corral y comenzó a comportarse como el perrito, así que se paró sobre sus 2 patas traseras y intento lamer a la pequeña niña, pero al ser más pesado que ella la tiró al suelo y se golpeó muy fuerte en la cabeza.

El padre de la niña, furioso, tomó al cordero y lo llevo a donde tenía encerrado al resto de los animales y dijo: «Torpe Cordero le hiciste daño a mi hija, debería cocinarte para que aprendas».