Se suman 200 voluntarios a jornada de limpieza del Río la Silla en Guadalupe

Al trabajar en conjunto por mantener en óptimas condiciones el ecosistema del Río la Silla, 200 voluntarios se sumaron a una Jornada de Limpieza, junto a personal del Centro de Educación Ambiental de Guadalupe, así lo dio a conocer la Alcaldesa Cristina Díaz.

Durante la jornada, organizada en conjunto con Sociedad Sostenible A.C. (SOSAC) y Río Vivo, señaló Cristina Díaz, se recolectaron residuos como plásticos, escombro, textiles y químicos que se encontraron en el cauce. Cabe mencionar que durante los últimos seis años, a través de las campañas de limpieza y conservación, se han recolectado 273 toneladas de residuos.

Entre los voluntarios, explicó la Alcaldesa, asistió personal de las empresas John Deere y Steelcase, así como estudiantes de la Universidad de Monterrey (UDEM), la Facultad de Biología y la Preparatoria de la UANL; además de integrantes de los grupos Guía de México y Elige México.

“Sin duda pues salvar nuestro planeta Tierra deber ser misión de todos nosotros los que vivimos aquí, y cuidar lo que está más cercano, y lo más cercano para nosotros es el Río la Silla, ya es declarado Zona Natural Protegida, por eso vamos por el segundo paso que es el Programa de Manejo”, expresó Díaz.

Asimismo, la Presidenta Municipal detalló que después de la limpieza se continuará evaluando el estado del río, a fin de evaluar el impacto de las acciones realizadas, registrando los cambios positivos y los desafíos que persistan.

“Está en consulta ahorita el Programa de Manejo del Río la Silla que verdaderamente es una joya de la naturaleza nuestro río, nuestro único río vivo, y creo que Guadalupe está teniendo un programa que quiere dejar como un legado importante, pero más que un legado, el compromiso que se tiene como país en tratados internacionales donde tenemos que cuidar nuestro ambiente” agregó la Alcaldesa.

Además, el Municipio de Guadalupe recientemente lanzó la consulta pública del Programa de Manejo del Área Natural Protegida Río la Silla, mismo que se pudo desarrollar gracias a la Declaratoria de Área Natural Protegida al mismo cauce establecida en 2020; con el objetivo de preservar la flora y la fauna de la zona, así como establecer reglas administrativas que permitan que el río continúe siendo un ejemplo de conservación, preservación y sostenibilidad.

Érase una vez un cordero muy consentido por toda una familia en especial de la hija menor. Un día adoptaron a un cachorro y cada día se ganaba más la atención por parte de la niña.

El cachorro recibía muchas palmaditas y amor por parte de todos y el cordero que se dio cuenta que ya no era el favorito, se volvió egocéntrico y egoísta. Aunque estaba bien alimentado y era bastante consentido, la familia ya casi nunca le prestaba atención.

Pretendiendo tener toda la atención de la familia, el cordero envidioso solo pensó en una cosa: si imitaba el comportamiento del perro probablemente llamaría la atención de todos de nuevo.

Un día el cordero se escapó de su corral y comenzó a comportarse como el perrito, así que se paró sobre sus 2 patas traseras y intento lamer a la pequeña niña, pero al ser más pesado que ella la tiró al suelo y se golpeó muy fuerte en la cabeza.

El padre de la niña, furioso, tomó al cordero y lo llevo a donde tenía encerrado al resto de los animales y dijo: «Torpe Cordero le hiciste daño a mi hija, debería cocinarte para que aprendas».