No se puede vislumbrar el futuro con visiones de corto plazo, mucho menos cuando el objetivo es fincar las bases del desarrollo de una gran ciudad. En ese sentido, la máxima de los gobiernos es ignorar las acciones magníficas cuando no son el efecto de un gran propósito.
El presente documento propone justamente una serie de puntos focales, estrategias y líneas de acción concatenadas para propiciar el progreso ordenado, razonado y armonioso de Guadalupe. Así, el Plan Municipal de Desarrollo 2022- 2024 estructura políticas públicas adaptadas a las nuevas realidades sociales, económicas y culturales de nuestra sociedad.
En este contexto, la pandemia derivada del COVID-19 es un claro ejemplo de una situación emergente que modificó los paradigmas en todos los niveles, pero a la vez, renovó nuestra competencia para afrontar las adversidades inherentes de cualquier administración pública. Sin duda alguna, la crisis sanitaria puso a prueba la capacidad de los gobiernos para atender los problemas inmediatos. Si bien, hemos salido avante, en este nuevo esquema estimamos imprescindibles las consideraciones para futuros retos emergentes.
Por lo tanto, aunque el diseño del Plan Municipal de Desarrollo establece claramente los puntos focales de los cuales partirá la acción pública, se trata de un documento dinámico, abierto a la adaptación de los imponderables pero firme en su evolución. Por ello, agradezco la invaluable participación de académicos, especialistas, colectivos, vecinos de Guadalupe y funcionarios de la administración pública municipal que colaboraron en la integración de este trascendental documento.
Solo el concilio de las ideas garantiza el progreso y éste, en el ámbito gubernamental, es solo posible cuando se propicia la planificación participativa. Guiar los esfuerzos para el desarrollo de nuestra ciudad es responsabilidad del gobierno que encabezo, pero lograrlo es tarea de todos.