Archivos diarios: enero 18, 2019

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Alumnos del Jardín de Niños “Juan Garza González”, recibieron apoyo de alumnos de Colegio Juan Pablo II, a través del Programa “Abracemos con amor”, que realiza el Gobierno de Guadalupe. La alcadesa, Cristina Díaz Salazar agradeció la solidaridad del alumnado del Colegio particular, al entregar accesorios de invierno para que los pequeños del Jardín de…

ASUME CRISTINA DÍAZ RETOS EN PRO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Sala de PrensaPor monitoreo enero 18, 2019

En el marco de la cuarta sesión ordinaria del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del municipio de Guadalupe, la alcaldesa Cristina Díaz convocó a sus integrantes a reforzar los programas y políticas en beneficio de la niñez y adolescencia. En la reunión, la munícipe tomó protesta a los miembros del Consejo…

LLEVAN PROGRAMA “ABRACEMOS CON AMOR” A NIÑOS DE KÍNDER

ASUME CRISTINA DÍAZ RETOS EN PRO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

Érase una vez un cordero muy consentido por toda una familia en especial de la hija menor. Un día adoptaron a un cachorro y cada día se ganaba más la atención por parte de la niña.

El cachorro recibía muchas palmaditas y amor por parte de todos y el cordero que se dio cuenta que ya no era el favorito, se volvió egocéntrico y egoísta. Aunque estaba bien alimentado y era bastante consentido, la familia ya casi nunca le prestaba atención.

Pretendiendo tener toda la atención de la familia, el cordero envidioso solo pensó en una cosa: si imitaba el comportamiento del perro probablemente llamaría la atención de todos de nuevo.

Un día el cordero se escapó de su corral y comenzó a comportarse como el perrito, así que se paró sobre sus 2 patas traseras y intento lamer a la pequeña niña, pero al ser más pesado que ella la tiró al suelo y se golpeó muy fuerte en la cabeza.

El padre de la niña, furioso, tomó al cordero y lo llevo a donde tenía encerrado al resto de los animales y dijo: «Torpe Cordero le hiciste daño a mi hija, debería cocinarte para que aprendas».

Archivos diarios: enero 18, 2019

LLEVAN PROGRAMA “ABRACEMOS CON AMOR” A NIÑOS DE KÍNDER

ASUME CRISTINA DÍAZ RETOS EN PRO DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

El cordero envidioso

Érase una vez un cordero muy consentido por toda una familia en especial de la hija menor. Un día adoptaron a un cachorro y cada día se ganaba más la atención por parte de la niña.

El cachorro recibía muchas palmaditas y amor por parte de todos y el cordero que se dio cuenta que ya no era el favorito, se volvió egocéntrico y egoísta. Aunque estaba bien alimentado y era bastante consentido, la familia ya casi nunca le prestaba atención.

Pretendiendo tener toda la atención de la familia, el cordero envidioso solo pensó en una cosa: si imitaba el comportamiento del perro probablemente llamaría la atención de todos de nuevo.

Un día el cordero se escapó de su corral y comenzó a comportarse como el perrito, así que se paró sobre sus 2 patas traseras y intento lamer a la pequeña niña, pero al ser más pesado que ella la tiró al suelo y se golpeó muy fuerte en la cabeza.

El padre de la niña, furioso, tomó al cordero y lo llevo a donde tenía encerrado al resto de los animales y dijo: «Torpe Cordero le hiciste daño a mi hija, debería cocinarte para que aprendas».